Esta pesquería es de gran relevancia en la región de Coquimbo, representando un importante aporte económico para la región y el país.
Establecer una cultura de mejoramiento continuo de los procesos que forman parte de la actividad pesquera de arrastre, mitigar efecto de los artes de pesca sobre el fondo marino y la fauna acompañante, es el objetivo del proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad FIC-R denominado “Uso sostenible de la pesquería de crustáceos demersales” dirigido por el académico del Departamento de Biología Marina de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte, Enzo Acuña Soto.
A través de esta investigación se busca implementar una cultura de mejoramiento continuo en las actividades de la pesquería de crustáceos demersales, para asegurar la sustentabilidad de su actividad económica y mantención de su certificación internacional MSC, a través de la generación de un modelo de monitoreo y manejo de flota basado en el conocimiento científico y en la información obtenida a través de los posicionadores satelitales (VMS) y cámaras instaladas en las embarcaciones.
El académico explicó que, este enfoque permite monitorear la actividad pesquera de las embarcaciones mediante el uso de los VMS (Vessel Monitoring System), de las cámaras instaladas a bordo y bitácoras electrónicas de pesca que entregan los capitanes online, y también planificar los lugares para pescar privilegiando aquellos sectores donde se captura con mayor precisión las especies objetivo, permitiendo reducir la cantidad de fauna acompañante que se captura en conjunto con estas y los efectos de las redes sobre el fondo marino, disminuyendo en lo posible la duración de los lances y haciendo un manejo de la actividad pesquera basada en el conocimiento científico de la pesquería.
Cabe señalar, que la pesquería de crustáceos demersales (Langostinos amarillo y colorado y camarón nailon) es de gran relevancia en la región de Coquimbo, representando un importante aporte económico para la región y el país en general, sustentando una actividad artesanal e industrial con ingresos que superan los 18 millones de dólares anuales en exportaciones. A pesar de ser ya una pesquería certificada internacionalmente por el Marine Stewardship Council (MSC) en cuanto a su sustentabilidad, aún posee algunos aspectos a seguir superando, como la reducción de la captura de fauna acompañante, la interacción con especies consideradas incidentales como las aves y mamíferos marinos, principalmente.
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