Con el propósito de informar a la comunidad estudiantil sobre las consecuencias del consumo de bebidas energéticas, el Centro de Salud Estudiantil y VIVE UCN organizaron una jornada de capacitación.
La Universidad Católica del Norte (UCN), organizó una jornada de capacitación dirigida a la comunidad estudiantil con el objetivo de informar sobre el consumo de bebidas energéticas. La jornada busca alertar sobre las graves consecuencias que puede tener el uso indiscriminado de estos productos, especialmente en la población joven.
Durante la jornada se profundizó en los componentes y efectos de estas bebidas, así como en la legislación que las regula y los riesgos que representan para la salud física y mental. La actividad, contó con la participación de estudiantes y de la nutricionista del Centro de Salud Estudiantil UCN, Loreto Narbona.
En la exposición que realizó a la comunidad estudiantil, la nutricionista UCN destacó el poder del Marketing de las empresas que producen estas bebidas, y el alcance que logran. “En las empresas de alimentos y en general de bebestibles, es la de mayor alcance después de las aguas embotelladas, hay más de 500 marcas a nivel mundial”. La profesional explicó que muchos jóvenes las consumen a diario sin ser conscientes de los daños que pueden causar a su organismo, creyendo erróneamente que, al ser “sin azúcar” no representan riesgos.
Efectos secundarios
La profesional de la salud explicó que el consumo habitual de estas bebidas energéticas puede afectar la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. “Razón por la cual está muy asociado a síntomas depresivos, ansiosos, intentos suicida, autolesiones, aumento del estrés, de la ansiedad.
Su consumo, por tanto, genera también problemas en el ciclo del sueño. “Si yo estoy estresado, no puedo dormir bien, como no puedo dormir bien me tengo que tomar una energética para rendir el día siguiente”. Este círculo vicioso de estrés y falta de sueño se agrava cuando los y las estudiantes recurren a las bebidas energéticas para rendir al día siguiente, perpetuando el problema, añadió.
Testimonio de estudiantes
La jornada también incluyó testimonio de estudiantes. Alejandro Portilla González, comentó que, “Tenía dudas, yo consumí mucho tiempo bebidas energéticas y siempre creí que había algo detrás, pensé que quizá podía ser un poco dañino por eso quise venir a informarme. Por ejemplo, el nivel de azúcar digamos que tenían, yo no le tomaba el peso”.
En tanto, Diana Varela Valenzuela, recalcó que, “la verdad tengo varios parientes cercanos que consumían mucho, yo lo personal no, pero sí tenía algunas dudas de qué componente tenía la bebida energética y qué podría pasar en un futuro si es que se sigue consumiendo. Voy a dejar de consumir tanto esa bebida, porque en realidad mi salud se va a afectar mucho, así que me voy con una buena enseñanza”.
¿Qué dice la legislación?
A nivel legislativo, en Chile, las bebidas energéticas son consideradas suplementos deportivos, lo que permite su venta en una amplia gama de establecimientos, desde farmacias a minimarkets y universidades. “Lo puede comprar una persona menor o mayor de edad, de hecho, es el público objetivo más grande, más de la mitad de la población que compra estas bebidas energéticas son entre los 12 y los 25 años, entonces es súper complicado, porque genera muchos problemas cognitivos”.
Esta capacitación es parte de las acciones que son parte de esta campaña, que incluye además información en redes sociales, intervenciones en el Campus Guayacán y entrega de información a la comunidad estudiantil.
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