Académico de la PUC conferenció sobre la coordinación interpersonal, dando así el inicio al postgrado impartido en ambas instituciones de la Macrozona Norte.
“Coordinación interpersonal en la interacción humana cotidiana. Evidencias e interpretaciones”, fue el nombre de la charla que inauguró el año académico del Doctorado en Psicología impartido conjuntamente por la Universidad Católica del Norte (UCN) y la Universidad de Tarapacá (UTA).
Para la instancia, el director del programa del Doctorado en Psicología de la UCN, Alfonso Urzúa Morales, dijo que “durante estos dos últimos años tuvimos clases online, pero seguimos trabajando incansablemente, obteniendo 10 nuevas publicaciones. Este año hemos retornado a la presencialidad, lo que es fundamental en la formación debido a la generación de lazos entre nuestros estudiantes”.
Por su parte, su homóloga, la directora del Programa de Doctorado en Psicología de la Universidad de Tarapacá, Alejandra Caqueo Urízar, manifestó que “para mí es un agrado que como directora del doctorado representa los jóvenes de la UTA. Este año contamos con once estudiantes y además estamos estrenando nuevas dependencias. Esta alianza que tenemos con la UCN nos permitirá elevar los estándares de exigencias a nuestros alumnos, fomentando sus competencias para tener profesionales autónomos en la generación y divulgación de conocimiento científico, con altos estándares de calidad”.
CONFERENCIA
Para la inauguración, expuso el docente titular de la Pontifica Universidad Católica de Chile (PUC), Carlos Cornejo Alarcón, quien se refirió a los movimientos coordinados involuntarios que se generan en la interacción humana.
“Debemos recordar que la vida de la investigación es una vida de colaboración, cuyos frutos son colectivos. La coordinación interpersonal es lo que describimos como cuando la gente coordina sus movimientos sin mirarse. Eso a veces lo percibimos, pero sutilmente se da en muchos niveles. Entonces la pregunta que nos hacemos es ¿por qué ocurre eso?”.
Al respecto, Cornejo aseguró que los estudios sobre este fenómeno se vienen realizando desde 1966. Muchas veces estos movimientos no son evidentes. Por ejemplo, Adam Kendon decía que cuando un hablante está hablando y se está moviendo, el oyente también se está moviendo. Es posible que esté sentado en forma aparentemente tranquila, sin hacer ningún movimiento, pero aun así está moviendo sus manos, sus ojos, o pestañando”.
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