Dr. Julio Vásquez, Secretario de Postgrado UCN Coquimbo
El Norte de Chile es una zona rica en recursos naturales y fuente de sustento, no sólo para quienes lo habitan, sino que se extiende para todos a lo largo de nuestra larga geografía. Sin embargo, el valor que se le asigna a esa riqueza está dada casi exclusivamente por la retribución económica que aporta al Producto Interno Bruto (PIB).
Chile tiene una costa continental de más de 87.000 km, por lo que sus habitantes tienen una ancestral tradición en el uso y aprovechamiento de los ecosistemas y recursos marinos. Entre estos, la cosecha de algas pardas, comúnmente denominados “huiros” se concentra en el Norte de Chile, aunque su distribución y abundancia se extiende en todo el litoral rocoso. Esta actividad, concentrada en el Norte, está asociada a la presencia del desierto, factor climático que permite secar las algas a costo cero, ya que se exportan secas, sin incorporar valor agregado a un recurso que está a la mano y que es el sustento de numerosos recolectores que realizan este oficio.
En nuestro Norte también opera una industria minera de clase mundial, con las mayores reservas de cobre y otros elementos metálicos y no metálicos que constituyen importantes aportes al PIB nacional (36%) y que tienen altas expectativas de crecimiento y desarrollo.
A través de la minería se articula la economía local y nacional, creando empleo, inversión y un pujante desarrollo económico y social, lo que contrasta con la pesquería de “huiros”, que genera un retorno económico precario y donde quienes ejercen este oficio viven en situaciones de alta marginalidad y riesgo social. Sin embargo, tienen en común el mismo escenario geográfico de acción, con un amplio solapamiento entre Arica y Los Vilos.
Vinculando información acerca de la producción de cobre, el desembarque anual de huiros, el desempleo sectorial y precio del metal en mercados globales (Ciclo del Cobre) se puede constatar que la baja de su valor en la demanda internacional aumenta el desempleo, el que a su vez se moviliza a la costa, aumentando la pesca ilegal de subsistencia. En contraste, un aumento del precio del cobre moviliza el desempleo hacia la minería, generando una ventana temporal para la recuperación y restauración de las poblaciones de “huiros” y de otros recursos marinos de importancia comercial y ecosistemas costeros del Norte de Chile.
En países como el nuestro, con una alta inequidad social y económica, la movilidad humana que se genera como consecuencia del desempleo es un factor común, que afecta fuertemente el medio ambiente y sus recursos. Este fenómeno es parte de la globalización y no suele considerarse en las políticas de Estado, en contraste a otros eventos globales, que no dependen de las acciones internas del país, como el valor del dólar, la guerra en otras latitudes, la migración o el aumento de la electromovilidad. Estas acciones afectarán positiva o negativamente en el futuro a nuestra principal industria exportadora, al igual que los bienes y servicios de nuestros ecosistemas costeros. En consecuencia, a nuestra economía nacional y a la salud ambiental.
Vásquez JA, C Morales & A Vallone (2024) Brown seaweeds fishery and copper mining production: Two distant economic industries connected by socioecological impacts in Northern Chile. Marine Policy. https://doi.org/10.1016/j.marpol.2024.106191.
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