Estudios indican que la selectividad alimentaria en personas con Trastorno de espectro autista (TEA) puede causar deficiencias nutricionales. En esta nota, abordamos cómo una dieta adecuada puede mitigar estos riesgos.
Los hábitos alimentarios saludables son esenciales para el desarrollo físico e intelectual de los niños y niñas, especialmente aquellos con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA). ¿Qué son los TEA? Son una serie de condiciones neurológicas que afectan la comunicación y el comportamiento. Principalmente se ven afectados niños, aunque los síntomas pueden persistir en la adultez. Estos se manifiestan a través de una variedad de síntomas que incluyen problemas de comunicación, conductas repetitivas y, en muchos casos, alteraciones alimentarias como la hiperselectividad y las alteraciones sensoriales (ruidos intensos de los alimentos, texturas, sabores, presentación y olor de los alimentos) y problemas gastrointestinales como el estreñimiento, intolerancias y alergias alimentarias.
La intervención debe ser temprana, tan pronto como se detectan los primeros signos de TEA. Las primeras intervenciones se llevan a cabo en entornos educativos y terapéuticos especializados. Es muy importante una alimentación adecuada ya que mejora significativamente la calidad de vida y el desarrollo de estos niños.
Las estrategias como el uso de apoyo visuales, la cual consta de informar al niño que es lo que comerá y quién lo estará acompañando en el momento de la alimentación, esto tendrá que ser a través de imágenes y/o físicamente, otra estrategia es la de contar esto se implementa debido a que la situación que le provoca desagrado no se va a mantener para siempre y que tiene un final, es decir si solo decimos que puede comer tres cucharadas más son solo tres más, por otro lado otra estrategia es la de negociar un alimento nuevo, por uno que le guste a la persona, por ejemplo, una cucharadita de legumbres por un cuarto de chocolate, además está el control físico y la mejor opción la cual consiste en ocasiones, funciona presentarle al niño una ligera modificación de su comida frente a un formato absolutamente diferente, de manera que acepte la pequeña modificación por la “menos mala” , refuerzo a través de alimentos u objetos preferidos para intentar nuevo cambio pero donde la persona con TEA se sienta en confianza y además de refuerzos positivos como, “muy bien”, usar materiales para que el niño y niña con TEA pueda ser autónomo a la de comer y por ultimo juegos los cuales ayuden a desensibilizar la zona de la boca, estas estrategias se implementan para asegurar que los niños con TEA reciban los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo, y para reducir los problemas alimentarios que pueden complicar su condición.
La implementación de hábitos alimentarios saludables y estrategias de intervención adecuadas no solo mejora la salud física de los niños y niñas con TEA, sino que también contribuyen a su bienestar general, desarrollo integral y a una alimentación balanceada. Es fundamental que padres y un equipo multidisciplinar trabajen juntos para crear un entorno que favorezca estos hábitos desde una edad temprana.
Información de contacto:
Anahy Bahamondes García
Diego Fernández González
Estudiantes Nutrición y Dietética
Universidad Católica del Norte
Correo electrónico:diego.fernandez02@alumnos.ucn.cl
CITA: Guía de intervención ante los Trastornos de la Alimentación en niños/as con TEA [Internet]. Autismo Madrid. 2013 [citado el 21 de agosto de 2024]. Disponible en: https://autismomadrid.es/federacion-autismo-madrid-blog/guia-de-intervencion-ante-los-trastornos-de-la-alimentacion-en-ninosas-con-tea/
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