Los profesionales consideran un hito cerrar su ciclo de formación y agradecieron el apoyo familiar para lograr esta meta.
Contribuir con el desarrollo de la salud en la región de Coquimbo es lo que se plantean más de una decena médicos que el sábado 11 de enero celebraron el haber recibido oficialmente su título de Especialidad Médica por parte de la Universidad Católica del Norte (UCN), lo que marca el fin de su ciclo académico en la casa de estudios.
Un acto que fue calificado de simbólico, pues la mayoría de profesionales se encuentra trabajando en hospitales y otros asistenciales de la zona, hecho que les satisface tanto a nivel personal como profesional.
Osvaldo Iribarren, decano de la Facultad de Medicina, dedicó unas palabras a los egresados, recordándoles que a la universidad hay que volver permanentemente, con preguntas, desafíos y nuevos temas.
“(…) Nuestro agradecimiento por lo que han dejado en esta casa de estudios, pero ni esta casa, ni estos profesores quedarán instalados en el pasado, cuenten con nosotros siempre, porque junto a ustedes estamos dispuestos a seguir trabajando por el gran objetivo de todos: alcanzar una calidad en la cobertura de salud que acoja con dignidad y eficiencia a los enfermos de nuestra patria y el paso previo de eso, como señalaba San Agustín, es cruzar la puerta de la verdad, o sea, el conocimiento”.
Por su parte Gustavo Bresky, Secretario de Vinculación con el Medio de la Facultad de Medicina y parte del equipo directivo del programa de Medicina Interna, del que egresaron cuatro profesionales, señaló que la UCN hace grandes esfuerzos por formar especialistas médicos para el norte de Chile y potenciar la red de atención pública.
“Hoy en día tenemos autonomía gracias a que hemos formado especialistas y subespecialistas en varias áreas. En el caso particular de medicina interna, están egresando varios exalumnos nuestros de pregrado, quienes fueron excelentes médicos en el programa de especialización, y ahora están trabajando en nuestros hospitales regionales, siendo un verdadero aporte a la medicina interna en la región de Coquimbo”, apuntó.
Ejercer en la región
Andrea Contreras, quien se graduó en la especialidad Psiquiatría Infantil, manifestó que la ceremonia fue el término de muchos años de estudio y sacrificios que tuvo que hacer junto a su familia para completar parte de la beca.
“Durante mi formación no tenía claro si quería realizar o no una especialidad y fue en el último año del pregrado que tuve que hacer un electivo de psiquiatría. En esa instancia pude conocer la psiquiatría infantil con los docentes de la universidad y quedé encantada, resultó que eso era lo que a mí me gustaba y posteriormente trabajé en el área de salud mental de atención primaria para después postular a la beca”, rememoró.
Contreras asegura que se quiere quedar en la zona y formar parte de la Unidad de Salud Mental del Hospital San Pablo de Coquimbo, “no solo por la devolución obligatoria de la beca sino por mantenerme trabajando en el hospital”.
Por último Maximiliano Porras Carvallo, médico internista, expresó que sus expectativas profesionales se cumplieron apenas salió de la beca, pues le fue asignada una jefatura en el hospital.
“Esta ceremonia tuvo un significado especial pues para todos es el hito para cerrar el ciclo, necesitamos un momento para sentir que ya finalizó nuestro proceso de formación y este es”, acotó.
Sobre las claves en el proceso de formación, Porras indicó que el apoyo de su familia fue fundamental y además mantener la calma en momentos importantes.
Periodista Johana Fernández
Fotógrafía Óscar Pineda
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