Con un rediseño metodológico adaptado a la pandemia, que permite realizar todas las actividades y encuentros vía remota, este mes partió formalmente, tanto a nivel nacional como regional, la nueva edición del proyecto tecnológico Savia Lab, que congrega a estudiantes de liceos técnicos y rurales para que desarrollen su potencial innovador y propongan ideas que resuelvan problemáticas en sus propias comunidades.
La iniciativa, a cargo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, será ejecutada en la Región de Coquimbo por la Escuela de Ciencias Empresariales (ECIEM) de la Universidad Católica del Norte (UCN), institución que, por cuarta vez, logra adjudicarse el proyecto. El trabajo se desarrollará durante varios meses, involucrando directivos, profesores y estudiantes del Liceo Técnico Marta Brunet, de La Serena; la Escuela Familiar Agrícola Valle de Elqui, de Las Rojas, y el Liceo Carmen Rodríguez Henríquez, de Tongoy. Producto de esta colaboración surgirá una serie de propuestas que posteriormente serán presentadas en un concurso nacional.
Semillero de conocimiento
El inicio oficial de esta iniciativa se realizó en el marco de un encuentro virtual, al que asistieron autoridades universitarias, académicos y representantes de la FIA , para dar la bienvenida a las y los estudiantes que son parte del proyecto en 2021. En la ocasión, Krishna Véliz, exalumna del Liceo Marta Brunet e integrante de equipos ganadores del concurso en los años 2018 y 2019, ofreció detalles sobre su experiencia como participante.
Cabe destacar que Véliz ingresó en el año 2020 a la carrera de Ingeniería en Información y Control de Gestión de la UCN sede Coquimbo.
“Dentro del proceso, lo mejor es poder adquirir conocimiento, retroalimentarse de todo lo que van a aprender y poder sacar a flote ese potencial innovador que tienen, para desarrollarlo en el proyecto que ustedes tienen imaginado”, recomendó la joven.
Además, señaló que su principal motivación a participar fue el equipo de trabajo que hay detrás, y conocer realidades tan diferentes, “donde hay problemas que resolver”.
La misma opinión compartió el director de la ECIEM, Dr. Pablo Pinto, quien destacó la gran responsabilidad que asume el equipo de la UCN y de Savia Lab en beneficio de las y los estudiantes, especialmente en un contexto complicado, debido a la pandemia.
“Esto es parte de la contribución de la universidad al desarrollo local y regional, y qué mejor que hacerlo junto a los jóvenes de liceos y escuelas rurales”, acotó.
Transformación digital necesaria
Patricia Becerra, académica de la ECIEM y directora del proyecto Savia Lab en la región de Coquimbo, manifestó que es motivo de orgullo y satisfacción adjudicarse una vez más el proyecto, tomando en cuenta que el trabajo junto a FIA se ha consolidado con los años.
Aun así, los desafíos son grandes, reconoció. “El 2020 fue un punto de inflexión porque la pandemia afectó en todos los ámbitos. El proyecto igual para comienzos de ese año ya estaba adjudicado y entonces hubo harto trabajo de análisis, de reuniones preguntándonos que haríamos”, rememoró.
Pese a que la implementación de la iniciativa en formato virtual entraba en conflicto con la esencia de las labores en terreno y la visita frecuente a liceos y comunidades para capacitar a los profesores y alumnos, se aprobó el rediseño metodológico de Savia Lab, lo que a juicio de la académica, fue la mejor decisión frente a una crisis sanitaria que en el 2021 continúa extendiéndose.
“Esto es un plan B y en ningún caso viene a reemplazar la dinámica original de Savia Lab. Este año será de manera remota y está pensado así, pero en algún momento, cuando sea seguro y la autoridad así lo determine, pensamos retomar a la presencialidad. Lo que no podemos permitir es que el proyecto no se realice y por eso nos adaptamos.
Interés en la innovación
Las ideas que se trabajan en el proyecto Savia Lab de la región de Coquimbo generalmente están relacionadas con problemáticas como la sequía y sus efectos colaterales, la acumulación y algas en las playas o el robo y pérdida de ostiones en cultivos.
Por eso, el vínculo con las comunidades, así como con los profesores de liceos y escuelas es fundamental, para garantizar el desarrollo exitoso de sus proyectos de innovación.
La profesora Daniela Barraza Carvajal, docente de la Escuela Familiar Agrícola Valle de Elqui, y quien de profesión es ingeniera agrónomo, ha guiado por dos años consecutivos a equipos de proyectos ganadores.
“En la primera versión de Savia Lab, en el año 2017, siempre teníamos dudas e incertidumbre de lo que iba a pasar, pero la respuesta fue muy positiva desde el primer momento y eso nos dio luces de que el entusiasmo, la energía, las ganas de querer dar solución a las problemáticas tenía un impacto tremendo en los estudiantes, y en esta oportunidad no será diferente”, destacó.
Texto y fotos : Johana Fernández
No hay comentarios