Investigación, desarrollada en el marco de un proyecto FIC-R, es ejecutada en la zona por la Universidad Católica del Norte (UCN).
Distintas especies en riesgo de extinción y un total de cuatro nuevas, aún no descritas para la ciencia, fueron identificadas en la Reserva Nacional La Chimba, ubicada a 15 kilómetros al norte de la ciudad de Antofagasta. Se trata principalmente de arácnidos, entre los cuales hay dos especies de escorpiones de la familia Bothriuridae; un solífugo de la familia Ammotrechidae y una araña de la familia Filistatidae.
El descubrimiento fue realizado en el marco de un completo estudio realizado en el área, que incluye el trabajo de un equipo científico multidisciplinario, el que realizó distintos catastros sobre la biodiversidad existente en el lugar.
La iniciativa forma parte del “Plan de Recuperación Reserva Nacional La Chimba: Acercando la comunidad antofagastina a su patrimonio natural”, materializado a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R), y que ejecuta la Universidad Católica del Norte (UCN), a través de su Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico (VRIDT), con la colaboración de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
El entomólogo de la U. de La Serena, Jaime Pizarro-Araya, quien participa en el proyecto desarrollando un catastro de artrópodos terrestres, indicó que en el lugar se colectó un total de 2.852 individuos a partir del cual se identificaron 186 especies, 85 familias y 18 órdenes agrupados en las clases Insecta, Arachnida y Crustacea. “Los insectos (Insecta) fueron el grupo mejor representado con 123 especies, 56 familias y 11 órdenes; por su parte los arácnidos (Arachnida) estuvieron representados por 61 especies, 27 familias y cinco órdenes; y los crustáceos (Crustacea) estuvieron representados sólo por dos especies, dos familias y dos órdenes”.
Agregó que los órdenes mejor representados para Insecta fueron Diptera (33 especies, siete familias), Hymenoptera (32 especies, 13 familias), Coleoptera (18 especies, 11 familias) y Lepidoptera (18 especies, ocho familias). Para Arachnida los órdenes de mayor riqueza taxonómica fueron Araneae (29 especies, 17 familias) y Acari (25 especies, cinco familias).
LÍQUENES Y FLORA
A lo anterior, se agregó el trabajo sobre líquenes realizado en el lugar por el integrante del equipo de investigación y liquenólogo de la UMCE, Reinaldo Vargas. “Tenemos una riqueza que es cercana a las 40 especies, con una gran proporción de especies endémicas para la costa del centro y centro norte de Chile, aunque es lejos de ser el resultado de un inventario exhaustivo de todas las condiciones ambientales de la Reserva. A la fecha existe potencialmente una especie nueva que debe ser confirmada probablemente con la ayuda de herramientas moleculares, pero abre una interesante ventana sobre lo que aún se puede descubrir en una pequeña Reserva tan cercana a una zona urbana”, explicó.
Otra arista del trabajo, consideró la cartografía y catastro de la flora existente en la Reserva, con el fin de estudiar la condición actual de la vegetación nativa del sector. En esta área, resalta el aporte del experto en flora nacional, botánico U. de Chile y gerente técnico BIOTA, Luis Faúndez, quien indicó que el trabajo permite definir con mayor precisión las entidades que realmente se encuentran en el área.
“De las especies verificadas, destacan las cactáceas Pyrrhocactus reconditus y Eriosyce rodentiophila, ambas registradas, cada una, en un solo punto hasta la fecha, debiéndose poner atención en ellas, intentando aumentar los registros y monitorear su estado, constituyéndose en indicadores del estado general de la flora local. Dentro de las especies que no fueron detectadas por los estudios realizados por el presente proyecto, de las cuales existen registros confiables en herbarios públicos y que no se tenía noticias de su presencia en la Reserva, destacan Atriplex taltalensis, especie clasificada en su estado de conservación como “en peligro” (EN) y Calceolaria rinconada, entidad endémica de los oasis de niebla de Antofagasta (quebrada El Rincón en Paposo). En total, estas especies que se citan por primera vez para la RNLCh, alcanzan a 46 entidades en comparación a lo informado por el Plan de Manejo CONAF (1995), considerando tanto las especies registradas en nuestro trabajo de terreno, como la revisión de registros de herbarios y otras fuentes actualizadas; se confirma la presencia de 47 especies citadas previamente y se eliminan 85 nombres citados incompleta o equívocamente”, resaltó.
En este estudio fue interesante constatar en terreno el número de especies presentes en el área silvestre protegida, y además se hizo un análisis crítico de registros de flora del lugar de distintos herbarios y museos, que permitió conocer con mayor exactitud la flora del lugar, descartando también algunas especies que probablemente no estaban bien catalogadas.
APORTE
El director del proyecto, Mauricio Mora, indicó que los distintos estudios desarrollados “contribuyen a actualizar y profundizar el conocimiento que se posee respecto a la biodiversidad de la Reserva, lo que permite conocer la riqueza de especies del sector y por ejemplo, saber cuántas de ellas se encuentran en riesgo de extinción”. En este contexto, puso de relieve que el proyecto entrega valiosa información sobre la flora y fauna local, y contribuye a su conservación, mediante la educación ambiental y el fomento al turismo responsable. “Es un proyecto que busca la protección, educación, limpieza y conservación de un entorno natural único en el país”, especificó.
Puso de relieve que la iniciativa actualiza y confirma la presencia de especies, y favorece la protección adecuada del sector, resguardando la biodiversidad nativa. A la fecha, se ha podido confirmar la presencia de 9 especies catalogadas en riesgo de extinción por el Ministerio del Medio Ambiente, no obstante, la gran mayoría de especies registradas no han sido aún evaluadas respecto a su estado de conservación. “La presencia de numerosas especies amenazadas en la Reserva da cuenta de la importancia de esta área silvestre protegida como refugio vital para la supervivencia de especies nativas y endémicas de nuestro Desierto Costero, y por ende la importancia de resguardar efectivamente este frágil ecosistema” indicó Mora.
Los catastros también contaron con la participación a distancia de Jorge Mella, reconocido herpetólogo que ayudó a confirmar a la fecha siete especies de reptiles. Asimismo, se valoró el apoyo de Ivo Tejeda, director de la Red de Observadores de Aves, quien ayudó a desarrollar un catastro bibliográfico mediante revisión de literatura actualizada y el apoyo de la plataforma de ciencia ciudadana eBird.org, con objeto de actualizar los registros de aves conocidos para la Reserva Nacional La Chimba, llegando a un total de 32 especies de aves con presencia en el lugar.
Mauricio Mora explicó que durante el presente año se continuará avanzando en trabajos de investigación, fomento al turismo responsable y educación ambiental. Quienes quieran conocer más sobre el proyecto pueden visitar el sitio web: www.recuperemoslachimba.cl
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