El Premio Nacional de Historia (1994) fue un permanente colaborador de la UCN.
Con profundo pesar la Comunidad Universitaria recibió este viernes la noticia del fallecimiento en Santiago del destacado arqueólogo y Premio Nacional de Historia, Mario Orellana Rodríguez, padre del secretario general de la UCN, Fernando Orellana Torres.
Mario Orellana, quien fue un permanente colaborador de la Universidad Católica del Norte, realizó una enorme contribución al desarrollo de la arqueología en Chile, además de ser un prolífico investigador de la prehistoria y la etnología de nuestro país. Todo ello lo hizo merecedor en 1994 del Premio Nacional de Historia, siendo el primer arqueólogo en recibir tal distinción.
Asimismo, fue uno de los fundadores de la Licenciatura en Arqueología en la Universidad de Chile, carrera donde como académico contribuyó a la formación de numerosas generaciones de arqueólogos. La historia de Mario Orellana estuvo permanentemente ligada a la casa de estudios laica, donde comenzó su formación como Licenciado en Filosofía con mención en Historia, con profesores como Ricardo Krebs y Mario Góngora. En esa época fue compañero de generación de otros importantes historiadores como Sergio Villalobos y Rolando Mellafe.
Sus estudios de postgrado los efectuó en Buenos Aires, Argentina, y en la Universidad Complutense de Madrid, España.
“El problema aborigen en Chile y el valor de la investigación histórica”, es el título del libro que el destacado arqueólogo presentó en nuestra Universidad en abril de este año, obra que incluye temáticas que abordan los siglos XVI, XVII, XVIII.
No hay comentarios