Comunidad científica de ESMOI lamenta el deceso de Michel García Baral

El buzo francés que estaba radicado en Isla de Pascua, cooperó con distintas investigaciones de la Facultad de Ciencias del Mar.

Sin duda, Michel García dejó una huella en quienes lo conocieron y en la Isla de Pascua. Junto a su hermano Henri introdujeron por primera vez en Rapa Nui el buceo autónomo, práctica que cambió la visión que tenían los habitantes de la isla sobre las profundidades de sus costas, y crearon el Centro de Buceo Orca, uno de los más reconocidos de la zona y al que suelen recurrir las principales expediciones científicas. Lamentablemente, hace unas semanas se informó su fallecimiento, pero su legado en el mundo de la ciencia perdurará para siempre.

Según comenta el Director del Núcleo Milenio ESMOI, Carlos Gaymer, “en los 80 (principios) nuestro primer Vicerrector de Sede en Coquimbo, que era Alfredo Cea, fundó el laboratorio de investigación submarina de la UCN y fue pionero en el trabajo submarino en Isla de Pascua, y eso no habría sido posible sin el apoyo que le dio Michel, y empezaron a salir los primeros registros de las comunidades submarinas de la isla”.

Además, Michel fue un aliado clave en la investigación del Núcleo Milenio ESMOI y en la expedición que generó las bases científicas para la creación del Parque Marino Motu Motiro Hiva. Michel fue un pionero de la exploración y la conservación marina en Rapa Nui y gran parte de los avances en estos temas tienen su aporte.

“Una persona bondadosa, tremendamente generosa, nunca se guardaba cosas para él, sino que siempre lo que encontraba, lo que sabía, lo compartía con los demás. Fue una persona muy querida y cuando nos enteramos que falleció, nosotros como ESMOI tomamos la decisión de dedicar nuestra investigación científica en memoria de Michel, y en el Congreso de Ciencias del Mar realizado en Valdivia, varios de nosotros en nuestras presentaciones partimos o cerramos con fotos de Michel”, destacó Carlos Gaymer.

Por su parte, Jaime Aburto, investigador de ESMOI y biólogo marino, sostuvo que “en lo humano, él era muy transparente, con mucho conocimiento del mar de Rapa Nui, sobre todo en lo referente al buceo, y siempre con muchas ganas de colaborar, nunca tuvo límites para colaborar con nosotros y en lo personal para mí fue siempre un referente”.