Proyecto de transferencia tecnológica de la UCN permitió el uso de energía solar fotovoltaica para desalar agua de mar, así como la implementación de un huerto comunitario.
El uso de energía solar fotovoltaica para desalar agua de mar y la implementación de un huerto comunitario, convirtieron a Caleta Constitución, en la Región de Antofagasta, en la primera comunidad energéticamente sustentable del desierto costero del norte de Chile.
Estos avances fueron el resultado de un proyecto de transferencia tecnológica ejecutado por nuestra Universidad y financiado por el Gobierno Regional de Antofagasta a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R), el que permitió mejorar el abastecimiento energético e hídrico a esa comunidad, compuesta por unas 70 familias de pescadores y que se ubica frente a la Isla Santa María, en la Península de Mejillones.
Se trata de una iniciativa piloto que espera ser replicada en otras caletas costeras del norte del país, para satisfacer el abastecimiento energético e hídrico, requerimientos fundamentales en dichos poblados.
En Caleta Constitución, un campo solar fotovoltaico compuesto por 30 paneles entrega la energía eléctrica suficiente para poner en funcionamiento una planta de osmosis inversa que aporta a la comunidad una producción de 1.000 litros de agua desalada por día.
Para su realización, este proyecto contempló tres fases. La primera etapa consideró la instalación y montaje del campo fotovoltaico, integrado arquitectónicamente a la cubierta de la pérgola existente, aprovechando la energía renovable solar para el funcionamiento de la planta desaladora y el suministro eléctrico de la escuela, proporcionando iluminación y energía para los equipos computacionales y electrodomésticos.
La segunda fase contempló la instalación de la bomba y la planta de osmosis inversa para la producción de agua desalada.
Finalmente, la tercera etapa consideró la construcción de un huerto comunitario que aprovecha el agua de rechazo y la experiencia local en el cultivo de hortalizas para el consumo doméstico.
Tras una capacitación, todas las instalaciones serán operadas por los propios pobladores, los que para este fin se han constituido en un Comité de Agua. Con ello, se espera el mejoramiento de su calidad de vida, con beneficios directos para la comunidad.
Este proyecto implicó la participación de un equipo profesional multidisciplinario compuesto por académicos de la Escuela de Arquitectura de la UCN, dirigidos por el Dr. José Guerra, además de Sebastián Palacios en el rol de Coordinador, y de Daniel Vásquez como Arquitecto Líder. Contribuyeron como asesores en el tema agua, control y puesta en funcionamiento de la planta de osmosis inversa y desalinización, el Dr. Javier Quispe, académico del Departamento de Ingeniería Química de la UCN; mientras que en el tema de energía fotovoltaica colaboraron el ingeniero eléctrico Mauricio Contreras, de la empresa Aquito Solar; David Walbaum, de la empresa DAS Chile; y el agrónomo Alfredo Rojas; entre otros.
IMPACTO
El proyecto, que tiene su cierre en septiembre de 2016, consideró recursos sobre los 200 millones de pesos.
Oroíndo Delgado, Presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales, Algueros y Buzos Mariscadores de Caleta Constitución, es claro en valorizar los beneficios de la iniciativa en su comunidad. En especial, destacó la independencia lograda por los lugareños en torno al aprovechamiento del recurso hídrico, que hasta el momento era abastecido mediante camiones aljibes. “Ahora tenemos agua en forma permanente y de buena calidad. Esto traerá bastantes beneficios para nuestras familias”, remarcó el dirigente, cuya organización agrupa a 48 socios, a los que se suman más de 150 personas que trabajan en labores ligadas al mar.
Añade que un tema central es profundizar el apoyo de las autoridades en el desarrollo de la actividad turística en la caleta, zona que posee un entorno natural privilegiado y de gran belleza natural. “Es una bahía donde debemos preservar la fauna, los pájaros y animales del sector. Además, nosotros, que tenemos una historia y buenos años de experiencia en la pesca, debemos corregir errores como la sobreexplotación de los recursos”.
CIAES
La exitosa materialización del proyecto en Caleta Constitución contó con el apoyo del Centro de Investigación en Arquitectura, Energía y Sustentabilidad (CIAES) de la UCN.
El Director de esa unidad, Dr. José Guerra, resaltó que participar en proyectos FIC-R ha permitido el financiamiento y la sustentabilidad del Centro, así como proyectar su quehacer en proyectos de investigación aplicada que contribuyen con la comunidad.
Puso énfasis en el beneficio social de esta iniciativa en particular, junto con agregar que se ha postulado este año otro proyecto FIC-R para dar continuidad al trabajo en la zona, o bien replicarlo en otras localidades, como Caleta Buena. Esta última comunidad, si bien tiene otra realidad, presenta problemáticas similares, resaltó.
“Con Caleta Constitución debemos seguir trabajando”, enfatizó, junto con explicar que en ese lugar existen diversos temas que deben ser abordados, en el área de la gastronomía, turismo y el desarrollo de nuevas actividades productivas.
En general, explicó, se busca entregar soluciones energéticas sostenibles que sean observadas como necesidades locales y que beneficien a la comunidad y se integren al paisaje cultural del lugar.
El Dr. Guerra, quien además es académico y Jefe de la Carrera de Arquitectura de la UCN, indicó que el CIAES participa en forma permanente en temas de la integración de las energías renovables en el ámbito de la edificación en el norte de Chile, como son el agua y la energía, en una propuesta que -indica- “va de la mano con el uso de las energías renovables, su aplicación, y la apropiación de esas tecnologías a las personas”.
INTERÉS REGIONAL
El trabajo comunitario con los habitantes de Caleta Constitución también es valorado a nivel de las autoridades locales, como lo resaltó Luis Cerda, Jefe de la División Fomento Productivo e Industria del Gobierno Regional de Antofagasta. “Es una iniciativa que se enmarca en el lineamiento de potenciar los recursos energéticos y de capital humano de la región. El proyecto tiene una inversión inicial que supera los 200 millones de pesos. Eso significa que hay una voluntad del Gobierno Regional por potenciar y financiar este tipo de iniciativas”, comentó.
En segundo término, sostuvo que a través de la innovación se busca vincular a las comunidades aisladas, para que puedan hacer uso de recursos energéticos que beneficiarán a sus respectivas comunidades.
“En ese contexto estamos contentos y felices, porque se cumplió a cabalidad con los objetivos. Hemos financiado una iniciativa que tiene un profundo elemento innovador, que potencia el capital social de la comunidad, y que genera una suerte de pilotaje que puede ser utilizado en otras comunidades aisladas”, puntualizó.
SEMINARIO
El cierre del proyecto consideró la participación de distintos actores involucrados en su desarrollo e implementación. Sus alcances y características fueron presentados en el seminario Agua y Energía: Comunidades y Territorios Sostenibles.
Esta actividad, realizada en la Escuela de Arquitectura de la UCN, fue un espacio donde diversos especialistas pudieron mostrar y compartir conocimientos relacionados con arquitectura, entorno, medio ambiente, planificación y desarrollo sostenible en zonas áridas.
Entre los expositores, resaltó la presencia del Dr. Pietro Laureano, fundador y Director del Centro de Investigación de Conocimientos Tradicionales Ipogea, de Florencia, Italia. El arquitecto y planificador urbano europeo es especialista Unesco en la restauración de ecosistemas con técnicas tradicionales. En su exposición abordó la importancia del agua en zonas áridas desérticas de África, Estados Unidos y Medio Oriente, entre otras.
También resaltó la presencia del arqueólogo de la UCN y Premio Nacional de Historia 2002, Dr. Lautaro Núñez; el arquitecto urbanista Dr. José Canziani, autor del libro “Ciudades y territorios en los Andes”; y de los arquitectos egresados de la UCN que pudieron mostrar su quehacer profesional en el ámbito público y privado, como Felipe Engber, Director de la Secretaría Comunal de Planificación, Municipalidad de La Ligua; y René Mancilla, cuyo trabajo de planificación urbana-rural ha sido destacado; y el arquitecto de la Universidad Arturo Prat, Gabriel Vial, Director de la Secretaría Comunal de Planificación, Municipalidad de Pica, quienes aportaron su experiencia y correlación del proyecto con las necesidades de los oasis y en particular el oasis de Pica, que este semestre será motivo de estudio del Taller de Arquitectura y Energía en que participan los estudiantes de la UCN.
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